lunes, 30 de mayo de 2011

Vuelta a casa!

Último día de nuestra aventura, de nuestro periplo por el mundo. Hoy
termina todo, mañana volvemos a nuestras vidas responsables (¿?), a buscar curro, a buscar estabilidad, a dormir todas las noches bajo un mismo techo, ...

Durante nuestra aventura mucha gente nos ha advertido que hemos empezado una ruleta peligrosa, que ya no vamos a poder tener el culo asentado en un mismo sitio mucho tiempo. Nosotros discrepamos, en principio....

Tenemos ganas de reuniones familiares, de juergas con amigos, de conversaciones en nuestro idioma, de confidencias, de risas, de lloros,...

Salimos de Nueva Zelanda muy tristes, era como que dejábamos un sueño, un sentimiento que nos ha estado acompañando 6 meses de nuestras vidas, y que se esfuma. ¿Cómo sustituir eso en el futuro? Pues en ello estamos, y no dudamos que lo conseguiremos.

Pasamos por Brunei un día. Otro mundo. Nada que ver con nuestras antípodas, un mundo serio, recto, ostentoso. Nos gustó poder pasear por esas calles, ver a esas gentes que nos recordaban a los fidjianos, aunque no en poder adquisitivo desde luego...

Choque de culturas. Mujeres tapadas hasta arriba conduciendo BMW y escuchando música en sus iPods de última generación, mientras en toda la ciudad suena la llamada a la oración, un canto extraño, pero al mismo tiempo atractivo y misterioso.



El calor ecuatorial nos hizo resguardarnos a última hora del día bajo el aire acondicionado del aeropuerto, esperando el vuelo que nos llevase, vía Dubai, otro ejemplo de derroche absurdo, a la capital británica, paso previo a nuestra vuelta.

En Londres fuimos en busca de una firma que le diese un toque algo más especial a nuestro libro del viaje, donde todas y cada una de las personas importantes que han pasado por nuestra aventura han dejado unas palabras. El elegido fue Messi, el cual tuvo el placer de firmar nuestro libro. Leo visiblemente emocionado (como podéis observar en la foto) nos agradeció infinitamente tal honor. Intentamos mantener una conversación medio decente con él, pero como es más seco que la mojama, al final la tuvimos con el médico del Barça, mucho más interesante que nuestro querido amigo Leo. Él a meter goles en finales de Champions, que es lo suyo.


En Inglaterra nos hemos encontrado con lo único que hemos echado de menos en los paisajes noeozelandeses, australianos y demás : los pueblos europeos. Salisbury, anexo a las Stonehenge, Amesbury, Cambridge. Y como no, Londres.


Pues nada, no hay mucho más que decir. O si, pero no se nos ocurre. Ya si eso os lo contamos en persona.

Y si no, en el libro de la aventura, ¿Te pelo un kiwi? Próximamente en las mejores librerías....

Gracias a todos los que nos habéis estado siguiendo por aquí, os queremos!

lunes, 23 de mayo de 2011

Taluego!

Pues si, ésto llegó a su fín. Nos vamos del culo del mundo, del país de los kiwis, ..., de Nueva Zelanda vamos....
Éste mensaje no va a tener fotos de paisajes idílicos, playas paradisíacas, ni animales coñones,... El fin de semana de despedida se ha reducido a rugby, comer, dormir, tajarnos y poco más, lo que viene siendo una despedida en condiciones. Así que en consonancia van las fotos...

Y aquí estamos petando las maletas a ver si nos cabe todas las mieeeeeeeerdas que hemos acumulado en 6 meses de estancia perrofláutica. No sabemos muy bien como nos debemos sentir. Si tristes, por irnos, si contentos por volver, si emocionados,... el caso es que así vamos, cambiando cada 10 segundos de estado de ánimo.

Nos despedimos de la familia Botha, los sudafricanos que nos han acogido estas últimas semanas. Eso si que es muy triste, se han portado de maravilla con nosotros. Siempre nos acordaremos de ellos.


Y bueno, el blog todavía no ha terminado, por que nos queda una semana de dar vueltas por Inglaterra  y alguna cosilla pasará, lo que si tenemos claro es el día de aterrizaje en la capital del Turia, el 31 de Mayo.


Hasta entonces, ahí seguiremos, apurando y exprimiendo los últimos días de la aventura...Sabemos que será dificil volver a Nueva Zelanda algún día, porque además es un sitio que para vivir no nos termina de convencer, es demasiado tranquilo...pero...¿y Australia?

lunes, 9 de mayo de 2011

La ¿última? expedición

Nuestras vidas andaban tristes y aburridas, en casa de Tobie y Anne, kiwis de adopción, sudafricanos de nacimiento. Los días parecían todos iguales, ya no vivíamos historias emocionantes con granjeros y/o policías, el verde de Nueva Zelanda había dejado de ser tan verde, las vacas eran menos graciosas, las ovejas mas gilipollas, si cabe. Así transcurrían nuestros días dentro del otoño neozelandés, hasta que recibimos la gran noticia venida de la cara del mundo. Dos zumbaos requenenses iban a recorrer medio mundo para venir a pasar las Pascuas con nosotros. Ni más ni menos que el capitán Look y su señora. Después de unos días sin querer hacernos demasiadas ilusiones y por tanto con planes a medias, una vez más mi amigo no me falla, y allí estaban, entrando por la misma puerta del aeropuerto aucklense que Antía y yo traspasamos 5 meses antes iniciando nuestra aventura, cual Paco Martínez Soria y señora en 'La ciudad no es para mí'.

Empezaba una semana de lo más especial. Una vez cargamos los enseres en nuestra nueva casa con ruedas, de nombre significativo Apollo, nuestro primer destino pascuil era Rusell, al norte de Auckland, en la Bay of Islands. Como quien va a Rozaleme a comerse la mona. Después de parar en un Pack&Save (el Carrefour no ha llegado aquí) y llenar la nevera nos preparamos la primera cena en un camping, a base de chuletones, patatas y vino australiano.

Una vez en Rusell modificamos ligeramente  la ruta inicial para poder ir al Cabo Reinga, el punto más septentrional de Nueva Zelanda, que es uno de los puntos más emblemáticos del país, especialmente para los maorís. El Cabo Reinga viene a ser el Finisterre de Nueva Zelanda, algo así como el fin del mundo. O eso nos pareció por el vendaval de viento y lluvia que nos esperaba allí. Tuvimos la suerte de contar con el capitán Look, el cual con su gallardía nos guió hacía el faro que preside el cabo. Allí tomamos unas instantáneas con el susodicho cabo y con el poste de letreros que indican la distancia que existe de Reinga a los puntos más importantes del planeta (salvo Requena y La Coruña, que se les ha debido olvidar). La cosa es que entre lluvias y vientos, el  grandioso y mítico Cabo Reinga, pasó a ser un sitio cualquiera con un puto faro y
 un letrero de mierda.

Lo cierto es que apenas se han hecho fotos durante la semana, una pena la verdad. Como además el viaje estaba siendo de lo más aburrido y en las fotos salíamos con cara de tristes, el capitán Look decidió arriesgar su salud cerebral, ya delicada de por sí, y golpear su cabeza contra un armario de la caravana justo antes de hacer la autofoto para provocar nuestras sonrisas y hacer una de buen rollo.

Después de la lamentable y húmeda visita al Caperringa, como pasó a llamarse a partir de entonces, nos dirigimos hacia el bosque de Kauris más bello del país, en el que ya habíamos estado nosotros y que es escenario del primer vídeo que colgamos en el blog. La meteorología nos respetó un poco más y pudimos ir a ver el Tane Mahuta, el kauri más grande de cuantos existen.

Ese día nos acostamos un poquito tarde, debido básicamente a que nos tocaba rellenar depósitos de la caravana. No es que sea muy complicado, en absoluto, pero cuando ya empiezas llenando la cisterna pensando que es el agua con el que te vas a duchar mal vas...  Hicieron falta cuatro ¿cerebros? y un buen rato para terminar de pillarle el truco a la caravana.
El siguiente destino y sin duda el más bonito fue la región de Coromandel. Nos quedarán grandes recuerdos de allí, en especial mi traspiés. Justo en el momento en que mis lindas posaderas hicieron contacto con la piedra de la cual estaba resbalando en el camino de vuelta de Cathdral's Cove a nuestra autocaravana, aparte de intentar averiguar si todo seguía en su sitio, pude observar como Cris aguantó estoicamente una risa que era altamente difícil de aguantar, debido sin duda a lo jocoso de mi ostiÓn. De hecho mi querida Antía y el Capitán Look no fueron capaces de aguantarla... Gracias Cris. Ese día fue uno de los pocos soleados de toda la semana, y nos permitió incluso darnos un baño en el Pacífico, con una posterior ducha en una gran cascada adyacente.

No hemos gastado mucho dinero en esta semana. Nuestras comidas las haciamos en la caravana a base principalmente de arroz a la cubana y espaguetis a la carbonara, nuestras grandes especialidades. Además tuvimos suerte de pillar una oferta de campings para la Pascua. Hacían un 4x2.

Al salir de Coromandel paramos en una antigua mina abandonada. Al hacer una de las rutitas, el cartel avisaba claramente de que había que hacerla con linterna, ya que cruzaba algunos pasadizos. Como somos así (gilipollas), hicimos caso omiso de las advertencias, con lo que llegamos al primer pasadizo sin linterna. Por suerte había un chaval con una linterna que nos encontramos "casualmente". Seguramente después de patearse todos los pasadizos con nosotros esperaba algo más que un mísero "thanks" con acento español.

El último destino de la semana fue Rotorúa, una ciudad llena de piscinas naturales de aguas termales. Alli además tenían una oferta mejor de campings...4x0!! Allí vimos un chorrazo de agua parriba, o lo que viene llamándose géiser y nos deleitamos con baños de agua caliente, que aquí ya hace bastante rasca.

Y para finalizar, vuelta a Auckland, cenorrio por todo lo alto y despedida hasta la próxima.

Esta semana ha sido sin duda la guinda a nuestra aventura. Es como que ya no nos queda nada más que hacer por aquí, después de haber compartido un trocito de ella con nuestros grandes amigos. Nos faltaba algo, para poder volver del todo satisfechos a casa, y ya lo tenemos, un recuerdo imborrable de la semana de Pascua 2011.

 Gracias Lucas y Cris!

 PD: Lucas y Cris, ya sabéis que después de salir en este blog perdéis todo tipo de anonimato, pasáis a ser famosos con todo lo que ello conlleva...

sábado, 23 de abril de 2011

Semana de pasión

Pues eso, que nos habíamos acomodado un poco en casa de Tobie, uno de mis compañeros del curso de Sydney que nos abrió las puertas de su casa aqui en Auckland. Como nuestra vida estaba siendo ya un poco aburrida aquí, y gracias a la visita de Lucas y Cris esta semana de pascua, aprovechamos para alquilar una autocarava y recorrernos la isla Norte de Nueva Zelanda en unos días!!


El plan es ver el Kauri, Russell y Bay of Islands, Rotorúa, Taupo, Coromandel y vuelta a Auckland.

Así que sin más, nos vamos hacia el airport a recoger a Mr. Martínez y Ms. Moraga!

A la vuelta más!!!

domingo, 27 de marzo de 2011

Perroflautas en la Opera

Segun la frikipedia : Los perroflautas (también conocidos como piesnegros) son una tribu urbana que principalmente se nutre de punkarras, hippiosos, anarkas, okupas y gente de atuendo informal y vagabundesco.

Asi es amigos, a pesar de estar viviendo en modo totalmente perroflautico, nos damos el lujo de ir a la Opera, de paso que estamos en Sydney.... No pasamos desapercibidos en absoluto, es mas, alguno de los asistentes a Carmen, la obra que elegimos, nos echo alguna moneda para que pudiesemos comer caliente ese dia. Lejos de danyar nuestra dignidad, utilizamos ese dinero para tomarnos una copa de vino en el bar de la Opera House viendo el puente que cruza al otro lado de la ciudad.

Lo cierto es que a los perroflautas nos acompanya la suerte, ya que compramos las entradas mas baratas, que no te dan derecho ni a sentarte si no que te tienes que tragar la obra de pie, pero en medio de la funcion aparecio una bella senyorita que nos ofrecio dos asientos de otros tantos amigos suyos que no habian podido asistir y que casualmente eran de los mas caros. Le debimos dar pena por nuestros ropajes, especialmente yo con el chubasquero rojo de Antia que me hacia tener un aspecto de lo mas ridiculo.

La primera ciudad que hemos visitado en Australia es Melbourne, y nos encanto. Es senyorial y elegante a la par que movida y lleno de tiendas muy interesantes (para perroflautas). Alli encontramos un mercado donde por primera vez en 4 meses pudimos comprar jamon serrano, chorizo pamplonica y pan del bueno. Fue un autentico manjar comernos un bocata de jamon y chorizo aderezado con una botella de syrah australiano.


Despues de ahi, nos alquilamos un coche para hacer la ruta Melbourne a Sydney en un par de dias, que en el mapa parece que estan al lado, pero en realidad es como cruzarse Espanya entera. Alli vimos nuestros tres primeros canguros (wallabies para ser mas exactos), dos muertos en la carretera y uno dando brincos por ahi. Ademas vimos un wombat (es autoctono de aqui y no tiene traduccion al castellano) que se quedo flipado cuando pasamos por su lado. Australia es el pais del mundo con mas animales nocturnos, y lo pudimos comprobar en este viaje cuando se hizo de noche y empezaron a aparecer todo tipo de bichejos a ambos lados de la carretera.

A nuestra llegada a Sydney empezamos a buscar una granja que nos alojase, ya que el presupuesto no nos daba para mas. Encontramos una a 100 kms de la ciudad, pero mas de 3 horas por carreteras infames. Alli estaba la superabuela, Ursula. Una mujer de 73 anyos que cargaba troncos como si fuesen palillos. Alucinante. Vive con Terry, su marido, que se dedica a la restauracion de motos antiguas. No podemos decir que nos aburriesemos alli, especialmente cuando nos acecho un incendio, que murio a no muchos metros de la granja. Nosotros ya teniamos las mochilas preparadas por si habia que salir cortando...
Pero sin duda la experiencia mas sublime que nos llevamos de esa granja (a parte de dormir en una caravana con todo tipo de cucharas y aranyas de medio metro) es el lugar del jinyadero y sus vistas. Nunca jinyar fue tan placentero. Uno se siente parte de la naturaleza, mas que nunca. Para muestra vease la foto adjunta.


Nos tuvimos que ir de la granja por que al marido de la hija del matrimonio lo tenian que operar de urgencia, con lo que ellos se iban a cuidar a los nietos y nosotros a tomar por...Pero los perroflautas tenemos suerte, y entonces en un dia de voluntariado de reforestacion aparecio Ken, y nos ofrecio su bed and breakfast para que nos quedasemos en el por la patilla. Su bed and breakfast es una de las primeras prisiones que se construyeron en Australia. Por si no lo sabeis, los ingleses al colonizar Australia lo utilizaron en un primer momento para traer aqui a sus convictos. Pues en una de las primeras vivimos nosotros durante 3 dias. No es por sacar de nuevo el tema, pero lo mas importante que nos llevamos de esa experiencia fue jinyar en una celda. Experiencia totalemte opuesta a la anterior, pero interestante en cualquier caso...

Nuestro siguiente destino era Sydney... Aqui mi intencion era estudiar un curso de coaching empresarial, y asi lo he hecho, durante una semana, lo que ha permitido a Antia caminar y conocer la ciudad y hacer unas fotos espectaculares, como podreis apreciar. Sydney es una ciudad muy grande, bulliciosa, caotica pero con un cierto magnetismo. Debe ser que llevamos mucho tiempo en plan granjeril y nos hemos acostumbrado al silencio, la tranquilidad, el sosiego, que llegamos a Sydney y nos parecio en un primer momento incluso agobiante. Pero eso ya se nos ha pasado...
 

Sydney es ademas una ciudad cara, especialmente en cuanto al alojamiento.  Pero de nuevo la suerte acompanya a los perroflautas, y nos hemos podido quedar en casa de una amiga, ahora una gran amiga, Maia, originaria de las Blue Mountains (a 2 horitas de Sydney). Ella es artista, al igual que el resto de los companyeros de casa, unos pintores, otros musicos y otros no saben muy bien todavia que... lo que si son todos juerguistas, eso lo tienen claro. Maia no solo nos abrio las puertas de su casa si no las de su habitacion, la cual esta compartiendo con nosotros. Lo bueno de conocer gente originaria de cada sitio es que acabas conociendo lo realmente interesante de cada ciudad, de cada pueblo, de cada region, incluso su historia y peculiaridades.
 
La fauna de Australia (y no nos referimos a la urbana) es muy rica y diferente a la que conocemos en Espanya. Eso si, hay algunas cosas en comun, por ejemplo las cucarachas, aranyas y murcielagos. Eso si, aqui estan mucho mas desarrolladas que por Europa, llegando a tamanyos enormes y por lo tanto acojonantes. Sin ir mas lejos en otro dia tuvimos una dura batalla con una de las cucarachas, en la cual tuvimos que sacar un bate de cricket. Ganamos por que ella solo luchaba con uno de beisbol. Cuando se rindio la obligamos a irse de casa, no sin antes hacernos la cena.
El tema de las aranyas es muy parecido, hay una enorme en el jardin de la entrada. Con la tela que ha formado se podria hacer una porteria de futbol. Es la encargada de vigilar el jardin y de cortarlo y regarlo todas las manyanas. Y como no los murcielagos...Menudos cabrones!! en cuanto de hace de noche se apoderan del cielo de Sydney, con sus alas que parecen aguilas y sus chillidos estridentes. No solo eso si no que como no te andes con cuidado te tiran los frutos de los arboles, para tirar los nidos de los pajaros o simplemente por que son asi de cabrones.


Asi que estamos apurando los ultimos dias en Sydney antes de volver a nuestra querida Nueva Zelanda, donde nos espera nuestra furgui y esperemos que alguna que otra aventura mas.

See yah!